28 de noviembre de 2016

Better off alone...

Está por cerrar el año, ya estamos terminando noviembre y yo espero ansiosa el espíritu navideño que aún no siento por más que las tiendas y las casas empiecen ya a llenarse de foquitos (desde octubre, WTF?), pero supongo ya llegará, tengo en el top de pendientes poner mi arbolito, ya será el próximo fin.

Pero ese no es el tema de este post, el tema muy resumido es que quiero que el mundo me deje en paz. Mucha gente no me ha hecho nada, simplemente estoy en paz en mi pinche burbuja y así quiero seguir hasta q me de la gana realmente ver a otras personas, tal vez teniendo mi vida más ordenada pero bueno, de por sí grincheo bastante cuando de socializar se trata.

Otras personas sí han salido con su pendejada, siempre hay alguien que te decepciona, alguien que promete algo que no hará, que esperas que esté ahí para ti y es justo quien en los momentos difíciles corre, gente egoísta a quien le importas una mierda pero trata de aparentar que no es así para sacarte algo, gente idiota que no tiene idea de a dónde va en la vida -y yo tampoco la tengo pero no ando jodiendo almas en el inter- y te llevan entre las patas. Te hacen perder la fe en al humanidad.

Pero siempre está ese pequeñito grupo VIP que compensa un poco y te hace ver lo afortunado que eres de contar con esas personas entre tanta mierda. Esa gente que nunca va a estar demasiado ocupada, no para ti. Que siempre te van a escuchar aunque hables necedades, Que cuando te está cargando la chingada, además de que se enteran porque están al pendiente, preguntan ¿qué necesitas? y genuinamente les preocupa que no te vayas muy al hoyo. Esa es la gente que vale la pena conservar, la gente que te hace mejor persona, a la que de verdad le importas.

¿Los otros? Los otros honestamente no tengo idea de por qué están o hacen como que están, no sé en qué les beneficia. Sino es que yo sea una moneda de oro, honestamente les digo, hay gente que me importa una mierda, es decir, que no me interesa particularmente saber cómo están o quedar para vernos, y pues simplemente no les llamo, no quedo, no pregunto, xq seguro tienen mejores y más genuinas amistades que yo a quienes dedicarles su tiempo.

Y luego viene la gente que no quiere quedar mal y en lugar de mandarte al carajo te dice "no te he llamado porque ha llovido mucho últimamente"... así de estúpido e incoherente el choro. Y pues una muy mona que sabe leer entre líneas dice "uy sí yo sé no te disculpes, tápate bien, no vaya a ser"... acto seguido borras a esa persona de tus contactos y listo, sin escenas, reclamos ni pendejadas, sin pretextos idiotas, sin mentiras. Por qué no se ahorran la explicación y se abren al carajo si de todos modos nadie les está reclamando, no se den importancia que ni yo les doy y menos para decirme una pendejada.

El caso es que no, no tengo ganas. Es muy poca la gente por la que me haría el tiempo. Esa gente son mi mejor amiga (you know who you are chiquis), mi mamá, mi hermano y that's pretty much it. Sí, así tan de la verga. He desperdiciado tanto tiempo en tanta gente que me vale madres, que ya no tengo ganas, y no son malas personas, no necesariamente me han hecho algo pero tampoco es que yo les agobie mucho... creo que les vale y bueno, yo tampoco ando al pendiente la verdad. Es una reacción, si a ti te valgo madre, tú a mí también... honest and simple.


17 de junio de 2015

Limbo

Pues parece que no crezco, no maduro, no aprendo. Tengo mis momentos y hasta me emociono, me armo, voy con todo y me siento muy chingona. Pero denme un poco de tiempo y vuelvo a caer en mi charquito de lodo después de tropezarme en el mismo bache por enésima vez, y reacciono igual, digo y hago lo mismo, me pregunto por qué, me deprimo y nomás no doy. Suena tan patético. Creo que esos "mis momentos" siempre me llegan medio segundo tarde.

Y así es todo ahorita, estoy consciente de tener mil cosas por las cuales estar feliz y agradecida, pero tengo una depresión disfrazada que creo vengo cargando desde hace tiempo. De pronto le manejo la gana incontrolable de llorar, porque sí... a veces tengo de dónde colgarlas y a veces no, sólo me atacan y siempre me ganan, esté donde esté. Eso no puede ser normal. Tengo que perdonar tanto, empezando por mis propios errores. Tengo que depurar mi vida entera de cosas, de personas, de ideas, de prejuicios, pensamientos, miedos; tengo que arriesgar, tengo que ser más yo, tengo que defenderme, cuidarme. ¡Mierda, suena tan simple y se olvida tan fácil! Tengo que dejar de buscar una motivación externa para hacerlo... y es que estaba todo tan bien hace unos meses y de pronto PUM! Me agarran mal parada, en la pendeja total y yo sintiéndome muy juancamanei, no me di ni cuenta hasta que ya estaba de cabeza en el pinche hoyo.

Ya me di un poco de hueva, estoy literal en el pinche limbo existencial, con motivaciones a medias, sueños reciclados, ilusiones muertas, ganas fingidas y una fortaleza que no tengo... tratando de que la chingada me suelte para regresarme a donde estaba. Alguien jáleme desde el otro lado... o máteme porque ya me cansé.

9 de junio de 2015

¿Es tan cabrón ser puntual?

No señores, yo creo que no, es cuestión de respeto, un poquito de educación mamada en casa y pinche sentido común. Sí, se que hay gente que sin un gramo de mala fe pierde la noción de tiempo, "se le va el santo al cielo" diría mi madre -persona por demás impuntual, valga decir-, que se les olvida ver el reloj, etc. Pero aún en esos casos me parece que si eres así debes poner especial atención cuando quedas con alguien o tienes cualquier compromiso. O sea, si ya sabes que siempre te pasa pues haz algo al respecto! No pretendo que alguien cambie esa programación en un día o que nunca más le falle, seguro seguirá sucediendo pero se nota el esfuersillo y creo que todo mundo a su alrededor lo agradecerá aunque siga llegando tarde al trabajo.

Y volviendo al inicio, creo que el punto principal, y que a mí en lo personal me encabrona, es la poca importancia que le dan al tiempo ajeno, o sea una total falta de respeto de la que ya me había quejado en otro post. Hay quien no se estresa tanto y yo la verdad, depende con quien. Cuando es un date no lo tolero. Tratándose de amistades, depende. Hay algunas que son amistades antidiluvianas -diría mi madre también- que ya sé que son así y ni cómo ayudarlas y bueno, la diferencia ahí es que sé con certeza que no importa en qué hayamos quedado, tendré que esperar y no importa porque ya lo sé así que yo igual llego temprano con un buen libro y ya me da igual cuánto se retrasen.

Pasemos al caso extremo. Más allá de la mera impuntualidad existe la informalidad, la cual puede implicar ya no la llegada una hora tarde sino el plantón descarado sin aviso ni advertencia de ningún tipo que aminore el empute. Ese caso para mí no tiene disculpa a menos que te hayas muerto o algo así. Criaturitas, no, el "perdón es que de pronto me salió un chingo de chamba y pues ya no llegué", "perdón es que me habló mi mamá y nos colgamos 4 hrs en el fon", y el eterno etcétera que se les ocurra, no justifica, y menos en esta era tecnológica, que no mandes un chingado mensaje para decir "ooops pasa esto, creo que no llego, mil perdones". He dicho.